La amenaza actual de CODELCO y ENAMI marca la tercera fase del conflicto minero en Intag.

A principios de 1990 una empresa japonesa, Bishimetals comenzó a explorar por minerales en la región. Las comunidades no fueron informadas sobre el proyecto, y la compañía comenzó las exploraciones sin permisos legales. La campamento de la compañía minera se encuentra botar su residuos de baño directamente al río Junín, una fuente de agua para los residentes abajo. La oposición a la presencia Bushimetal se levantó.

Una señal rechazando la minería en un árbol en la cresta cerca de la comunidad de Cerro Pelado, Intag. “Prohibido el ingresso de companias mineras. Las tierras no se vende. Las tierras se defiende.”

La actividad de la compañía provocó habitantes de Intag educarse acerca de los efectos de la minería de cobre a cielo abierto. Comenzaron a organizar en resistencia, y en 1995 la organización de base DECOIN, o Defensa y Conservación Ecológica de Intag fue fundada. Hoy DECOIN continúa trabajando hacia el objetivo de resistir a la minería, conservar la biodiversidad y promocionar las alternativas sustentables para el desarrollo. Otras organizaciones, como el café coop Asociación Agroartesanal de Caficultores Río Intag, creado por DECOIN en 1998, que produce y vende café cultivado a la sombra a nivel nacional e internacional, también se formó como resultado directo de la amenaza minera. En 1996 Bushimetal se presentó una Evaluación de Impacto Ambiental que evaluaba los impactos de la explotación de un yacimiento de cobre relativamente pequeño en Intag. (Por ley, las empresas están obligadas a realizar este estudio para cualquier proyecto que representa un alto riesgo para el medio ambiente.) La EIA predijo la deforestación masiva, los impactos a las especies en peligro de extinción, la reubicación de 4 comunidades y la contaminación de fuentes de agua (ver el resumen completo en:.

Incluso las exploraciones iniciales de Bushimetal tuvo impactos ambientales negativos. La empresa perforó profundamente en la tierra para recoger muestras de roca y determinar la cantidad y la calidad del depósito mineral. Un estudio publicado en 2012 revela que 15 años más tarde, estos pozos de perforación continúan a gotear arsénico en el río Junín. El estudio advierte que el agua del río no debe ser consumido o utilizado para cocinar. (link to study)

DECOIN presentó repetidamente quejas y preocupaciones con el Ministerio de Energía y Minas sobre Bushimetal de actividades en Intag, pero no se tomaron medidas. El conflicto llegó a su punto culminante en mayo de 1997 cuando cientos de manifestantes de siete comunidades ocuparon el campamento de Bushimental. Después de tres días, frustrado que sus demandas estaban ignoradas, se desmanteló una parte del campamento y quemados lo que se quedaba. Dándose cuenta del alcance de la oposición Bushimetal se retiró de Intag.

En septiembre de 1997, en la Segunda Asamblea de Unidad Cantonal, Cotacachi fue votado una Condado Ecológica “con el objetivo de proteger nuestro medio ambiente y evitar actividades económicamente destructivas, tales como la minería … “. Esto demuestra “el grado de rechazo que sienten los ciudadanos contra la minería “, escribió el alcalde de Cotacachi, en una carta dirigida a Ascendant Copper, la segunda corporación para pasar a Intag. (READ THE LETTER HERE)

Como si esto no contaba para nada, en 2004 la empresa Canadiense Ascendant Copper (más tarde conocido como Copper Mesa) fue otorgada la concesión completa al sitio minero en Intag. Sus actividades siguieron un patrón similar al de Bishimetal. Al igual que Bishimetals no consultaron a las comunidades locales. De nuevo el conflicto estalló en Intag. Pero esta vez la oposición estaba decidido a no permitir la minería de proceder, y las comunidades se detuvo a la compañía de incluso explorar. En 2008 las concesiones de la compañía fueron canceladas debido a la resistencia feroz y organizada. Hasta la fecha, las únicas actividades exploratorias en Intag ha sido el de Bishimetals durante 1993-1995, que tuvo que ser abandonado debido a la resistencia de la comunidad. Ninguna empresa ha sido capaz de terminar la exploración, y mucho menos iniciar la explotación.

Después de 18 meses de amenazas de muerte, pleitos, asaltos agravados y comunidades divididos el campamento de Ascendant Copper esta incendiado por moradores frustrados opuestos a la minería.

Para obtener apoyo para su proyecto Ascendant lanzó una organización llamada CODEGAM. CODEGAM empleaba a gente de Intag y estaba supuestamente a cargo del desarrollo de la comunidad, de la construcción de carreteras, la vivienda y los proyectos de los hospitales de la zona. En la práctica, CODEGAM se involucró en una campaña agresiva a favor de la minería. Hubo acusaciones de sobornos  y intimidación. CODEGAM seguidores bloquearon los caminos para que los activistas contra la minería no podían reunirse. En sus asambleas que denunciaron públicamente al alcalde por su postura anti-minería y pidió la creación de un nuevo municipio. La organización era financiada en su totalidad por Ascendant Copper.

Divisiones sociales en Intag se profundizó. Activistas contra la minería recibido amenazas de muerte y fueron arrestados por cargos falsos. Hubo campañas de desprestigio contra miembros DECOIN y pleitos fueron archivados. Grupos de derechos humanos, tales como Ecuador, CEDHU, y Amnistía Internacional se involucró.

Pese al conflicto y la intimidación oposición a la minería corrió fuerte. En diciembre de 2005 las protestas llevaron a la quema de campamento minero de Ascendant. Trescientos habitantes de 15 comunidades, asumieron la responsabilidad colectiva para el acto. En el conjunto regional de Intag en mayo de 2006, cerca de 800 personas, incluyendo a los presidentes parroquiales, representantes comunitarios y residentes votaron a favor de medidas firmes contra la minería y expulsar a Ascendant de Intag. En julio de 2006 600 residentes marcharon al Ministerio de Energía y Minas y las oficinas de Ascendant en Quito para protestar la minería en la región.

Enfrentamiento entre las paramilitares de Ascendant Copper y los residentes

En noviembre y diciembre de 2006 los guardias armados intentaron entrar a las concesiones de Ascendant. Fueron bloqueadas por las comunidades, resultar en enfrentamientos violentos. Estos guardias armados fueron etiquetados paramilitares por el grupo de derechos humanos basado en Quito, CEDHU.

A finales de 2007, después de tres años de conflicto, comunidades divididas y malestar social, el ministro de Petróleo y Minas ordenó Ascendant Copper a suspender todas las actividades.

En 2007 un gobierno socialista bajo Rafael Correa se hizo cargo. El gobierno adoptó una nueva constitución que utiliza los conceptos indígenas, que otorgó derechos a la naturaleza y el derecho a “buen vivir”.  En un giro aparentemente hipócrita ahora Correa respalda plenamente la industria extractiva, insistiendo en que Ecuador necesita regalías.

Después de la Marcha por la Vida para Quito a principios de 2012 para protestar contra una mina a cielo abierto de cobre y oro en el Amazonas en territorio ancestral  del Shuar, cientos de manifestantes indígenas se enfrentan cargos inflados de terrorismo. Correa ha propuesto que Ecuador, junto con Perú y Colombia, abordar el “problema” de los activistas anti-minería. En otro ejemplo de la hipocresía, la compañía petrolera nacional, Petroamazonas, respaldado por las fuerzas de seguridad pública, está listo para comenzar la prospección en la Amazonia contra de los deseos de las comunidades locales.

Ecuador creó su propia empresa nacional de minería ENAMI (Empresa Nacional Minera) en 2009. El 26 de julio de 2012, los gobiernos de Chile y Ecuador firmaron un acuerdo para (re) activar el proyecto de cobre de Junín en Intag. Corporación Chilena Codelco y Enami está a punto de empezar exploraciones durante el segundo trimestre de 2013. El gobierno no ha consultado con las comunidades y los gobiernos locales con respecto a este escenario posible, que sería una clara violación de la Constitución del país.

El 20 de agosto 2012 empleados de ENAMI llegaron a Junín. Como ha hecho hace 18 años, la comunidad rechazó por unanimidad su presencia. Haga clic aquí para ver el metraje.

No teniendo cuenta a 18 años de oposición comunitaria, los presidentes de Chile y Ecuador firman un acuerdo para reabrir Intag a la minería. Intag prepara por un otro conflicto