Después de 26 años de resistir a dos transnacionales mineros, comuneros de Intag, ecuador, se defienden contra Codelco.
El viernes 11 de septiembre, en la corte multicompetente de la ciudad de Cotacachi, Provincia de Imbabura, se presentó la primera medida constitucional para evitar que Codelco sea cómplice de la extinción de dos especies de ranas, y que destruya ríos prístinos y bosques primarios de la zona de Intag, los cuales protegen a más de 40 nacimientos de ríos y riachuelos y a decenas de otras especies en peligro de extinción.
Esta primera demanda apunta a prohibir cualquier toma de decisión del estado que facilite continuar con el desastroso proyecto minero iniciado por Codelco y la ecuatoriana Enami que se impuso violentamente en el 2014. La demanda exige que se aplique los derechos Constitucional de la naturaleza para salvar a dos especies de ranas y decenas de otras especies de la extinción. Las ranas habitan en los bosques hoy amenazados por Codelco y el proyecto minero Llurimagua y en ninguna otra parte del planeta.
El proyecto cuprífero no solo amenaza a la rana Arlequín Hocicuda y la Rana Cohete Confusa, consideradas extintas hasta que fueron redescubiertas dentro de la concesión minera Llurimagua en el 2016 y 2019. Los bosques también albergan a otras especies en peligro crítico de extinción, incluyendo a la Rana de Cristal de Lynch, a un pez de la familia Astroblepidae, y al Mono Araña Cabeza Marrón (Ateles fusciceps), uno de los 25 primates más amenazados del mundo. En total son más de cien especies de animales y plantas en peligro de extinción que están amenazadas por la minería en este sector.
Las Medidas Cautelares y Acción de Protección Constitucionales, según la visión de las comunidades y organizaciones de la sociedad civil que han resistido el desarrollo de la minería en la zona de Intag desde 1995, tienen el objetivo de no solo salvar a especies de la extinción, sino de hacer prevalecer los derechos de la Naturaleza- es decir la Vida- del sobre los derechos económicos de las transnacionales.
Pero las medidas constitucionales va mucho más allá.
La minería en lugares super biodiversos, con altísima pluviosidad, que son, además ricos en recursos hídricos, y poblada por decenas de comunidades agrícolas, tendrá otras consecuencias; incluyendo inevitables impactos a derechos humanos, reubicación de varias comunidades y la contaminación del agua con metales pesados, según estudios científicos.
La deforestación masiva- otro impacto reconocido por expertos japoneses para una pequeña mina de cobre, atenta directamente contra el bienestar de miles de campesinos y campesinas que dependen de las lluvias para producir sus alimentos y sostener sus modos de vida. Al afectar la estabilidad climática de toda la zona- incluyendo el Cantón Cotacachi- obligará a miles de campesinos a abandonar sus tierras y comunidades lo cual aumentará los problemas sociales de las ciudades. Igualmente, al afectar al prometedor futuro turístico de la zona, afectará al derecho de actuales comuneros y futuras generaciones a un trabajo digno, la cual distribuye la riqueza de una manera mucho más equitativa que la minería; y que puede beneficiar no solo a esta generación, sino a las venideras.
Para mayor información:
Veintitrés razones por qué Codelco no debe minar en Intag https://bit.ly/2RoOvmMCorto video: Codelco en Ecuador https://www.youtube.com/watch?v=z-kztjjSHrQ