El jueves 22 del presente, Enami intentó socializar su mal concebido proyecto minero con un gremio de choferes de Intag en el Complejo Ecoturístico de Nangulví, el centro turístico más importante de la zona de Intag. Dado que el Complejo es administrado por un grupo de comunidades dignas de la Parroquia de Peñaherrera- una de las dos parroquias afectadas por el proyecto minero JUNIN, al enterarse le cerraron las puertas. Los socializadores, con poca convocatoria, se vieron obligados a socializar su versión del proyecto y los engaños a otro lado. Y,, dado que a esa otra socialización asistieron personas decentes y enteradas de las mentiras y engaños que a través de las casi cuatro décadas han sido promulgadas por las empresas mineras a los inteños e inteñas, la reunión fue un rotundo fracaso.
En fin, otro rechaso más al proceso de socialización de la Enami-Codelco, y a su presencia en Intag. ¿Cuantas otros rechazos más hasta que por fin entiendan que acá la mayoría NO QUIERE MINERÍA???
Hace unas tres semanas ocurrió algo similar cuando intentaron socializar el proyecto minero en Chalguyacu Alto. No pudieron. Decenas de comuneros le cerraron el paso. Algo similar pasó en la Parroquia de Peñaerrera y la comunidad de Junin hace ya varios meses. En Apuela tampoco les fue muy bien cuando lo intetaron, ya que casi todos los asistentes se expresaron en contra del proyecto y los engaños de la Enami-Codelco.
Tal es el rechazo en la zona que los funcionarios de la Enami ahora se ven obligados de ir de casa en casa rogandole a la gente que le dejen entrar para socializar su proyecto que no causa impacto y que es maravilloso para el país y todo el planeta,y que además sacará a toda la zona y el país de la pobreza. Socializar sin debatir publicamente es lo que se llama una contradicción a gran escala. Un atropello más. Y si no le dejan debatir publicamente, que respeten el mensaje y el sentir de la mayoría.